¡Yo cómo iba a saberlo!
Ya por la mañana alguien relacionado con la organización del Carnaval, que con su compañero allí estaban desayunando,me dijo: ¡Hay tantas cosas que tú no sabes!
El caso es que ayer fue el pregón de los carnavales icodenses. Cuando yo llegué ya todo había empezado y el pregón en sí ya había sido, pero algún familiar que por allí estaba me dijo que estuvo bastante curioso, plan monólogo y que a pesar de haber sido largo se hizo muy entretenido.
Cuando yo llegué estaban sorteando el puesto en el que tanto las niñas como las candidatas a reina adulta iban a salir en la gala.
En un guión bastante bien hilado y mejor puesto en escena todavía por el presentador del evento, que de manera natural hasta supo salir del paso cuando le era imposible ver el número que portaba la candidata, pasábamos de la gala adulta (viernes) a la gala infantil (sábado) y cronológicamente venía el domingo y por lo tanto el Coso y fue cuando en medio de una música de Celia Cruz aparece ¡mi padre! allí disfrazado junto con Moncho y Nino. Bueno era lo que me faltaba por ver. Mi padre siempre se ha disfrazado, siempre ha participado en el carnaval de Icod, siempre ha estado ahí y las fotos se pueden contar por centenares, pero nunca hubiera imaginado que fuera capaz de salir en un escenario. Me gustó mucho.
Luego, tras salir “La Chona” que tiene una imitadora en Garachico (guiño), y preguntarle al alcalde por su piragüa, salieron el resto de los grupos del Carnaval y entre ellos veo cómo dos dispuestas costureras también le tomaban las medidas tanto a Diego como a Isabel, supongo que por eso del pacto, y tras fijarme en los zapatos de una de ellas, dije: “¡Pero si es mi madre!” jejeje sí la misma. Ella; la que tal día como hoy, viernes de carnaval, hace ya más de 30 años se dirigió a Don Pedro Pablo, por aquel entonces director del colegio Baldomero Bethencourt Francés y le propuso que por qué no le ponían a los niños (entre ellos mi hermano) unas bolsas de basura con cualquier cosa de adorno y los sacaban por Icod a dar un paseo, hacer una excursión, vivir el carnaval… sin pensar que luego todo eso desembocaría en La Cabalgata Escolar. Don Pedro Pablo aceptó de buena manera y parece que aún lo recuerdo con sus gafas plásticas de enorme tamaño y una ristra de chorizos de perro colgando al cuello con esa forma de mover las llaves en su mano derecha, tintineando y preocupado porque todo saliera correctamente.
Me gustó muchísimo el acto de anoche, no porque salieran mis padres en él. Me gustó porque fue hecho por gente de Icod, porque la característica principal de nuestro carnaval es que es una fiesta que desde siempre ha hecho el pueblo, que no hace falta traer ni presentadores, ni espectáculo, ni cuerpo de baile de fuera. Icod, su gente, sabe divertirse y en Icod hay mucha gente con ganas de colaborar y sé que en algún rincón de las cabezas de estas personas alguna idea de cuando el carnaval de Icod era más festivo y participativo queda para que se pueda aportar.
En definitiva, no sé como de unos padres tan divertidos, pudo salir un chico tan aburrido
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Camy -
Yapci -