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ME APUNTO

Nuestras acciones obran sobre nosotros, tanto como nosotros obramos sobre ellas

Nuestras acciones obran sobre nosotros, tanto como nosotros obramos sobre ellas

   Junto a la puerta que da a la sacristía de la Iglesia Matriz de San Marcos y con el Cristo Yacente al frente, observo que justo detrás de las admirables andas barrocas talladas y doradas de Nuestra Señora del Rosario que en este caso sirven de trono a Nuestra Señora de Los Dolores bajo la advocación de La Soledad con corona imperial de plata sobredorada de fábrica isleña, se dispone la Corporación a ocupar sus puestos protocolariamente detrás de los sacerdotes. Y a uno que le gusta fijarse en detalles tontos como que no había banda de música que diera mayor realce y prestancia al acto (cada uno sabrá sus cosas), prestando un poco de atención me fijé que, al igual que en la Procesión del Retorno,  la salida de nuestra Procesión Magna iba presidida por dos alcaldes. Esto posiblemente sólo ha ocurrido una vez en la historia de nuestro pueblo, aunque ya los estudiosos que hacen lo que comúnmente se llama Programa de Semana Santa, pero que claramente  se ve en su portada que es una Revista del Patrimonio Histórico-Religioso de Ycod, me corregirán en dicha revista de fotos oscuras y letra o fuente de tamaño 7 que nada tiene que ver con los que se hacen por otros pueblos, en su caso. Tanto Diego Silvestre Afonso, investido alcalde gracias a un pacto entre CC y PP, como Juan José Dorta, ex-alcalde  porque así lo ha querido una parte de los icondenses, aunque parece que todavía no lo ha asumido, portaban en sus pechos sendas medallas de Alcalde-Presidente de la corporación con cordón blanco y rojo. Invitado el que no debería haberla tenido puesta a que se la quitara, éste, como cuando patalea un niño caprichoso, se negó porque decía o por lo menos parecía decir que sin medalla no salía. Parece que iluminada por hechos ya acontecidos esta misma mañana una de las concejalas que además está al cargo de Prensa y supongo que de Protocolo, y suponiendo también que para no quedarse sin la suya, la cual le prestó en el paseo matutino, saca otra medalla de su bolso y se la da. Él, sonriendo con esa sonrisa que todos los que la conocemos —sonrisa nerviosa y de compromiso—la podemos pintar en nuestra mente, se la coloca si quitarse la otra, la cual oculta entre las solapas de su traje y luego, pensándolo mejor y haciendo una filigrana con sus manos se la retira y la coloca en su bolsillo.

El porqué de escribir esto no lo sé. Pero me resultó gracioso el valor que se le puede dar a una medalla a la que quizá sólo algunos, y puede que otros a partir de ahora, se fijen más. El valor de los signos, de los símbolos y el protocolo. La necesidad de una correcta representación que por ley está establecida (en el artículo 41.1 del Real Decreto 2568/1986, de 28 de noviembre) No cuesta representar a un pueblo de más de 24000 habitantes –que es parte de su trabajo también, por el cual se les paga – con un traje y una corbata negra y evitar las rayas, los colores y sobre todo si son verdes y/o escandalosos.

Del no haber pintado las escalinatas del Parque de Andrés de Lorenzo Cáceres, hablaré otro día

Son pequeñas anécdotas para mejorar que algunos clasificaran como “grandes menudencias de la política local” y otros como “miserias de la cultura local”.

3 comentarios

ANTONIO GLEZ -

EL GOBIERNO MUNICPAL CC+PP HA SEGUIDO LA ESTELA DEL ANTERIOR, POR LO QUE HEMOS VISTO HASTATA HOY_ y muchos son los ejemplos para enumerarlos aquí- , LO CUAL VUENE A CORROBORAR QUE "ICOD ES UN PARAÍSO DE LA C...".

lo dejamos para otro día.


SALUDOS

Julio -

¿Promesas para no sacar la verdad a la luz? Algún motivo tendrás en ocultar la actuación de un ex-alcalde que lo único que hizo por el Pueblo fue dejar un legado de actuaciones negligentes.

Camy -

Mi niño, eso sí que es tener buen ojo. A Cheo le prometí no escribir sobre esta anécdota, pero sintiéndolo mucho no pensé que se me pudiera adelantar alguien con tales dotes de observación. ¿Cómo puedes ser tan omnipresente, chiquillo? En cualquier caso, no he roto ninguna promesa.

Por cierto, el cordón de la medalla de alcalde es amarillo y rojo