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Las Barandas.... ¡La madre que los parió!

Las Barandas.... ¡La madre que los parió!

Es sorprendente ver cómo un día la playa puede estar llena de piedras y luego al día siguiente ver cómo la arena se extiende como un manto negro. Ahora, además, La Luna está en cuarto creciente y a eso de las doce de la noche se sitúa sobre La Coronela, justo encima de la casa de Ponte y deja una vítrea estela blanca sobre el mar en calma. No sé si junto con la estación de verano, sean las vacaciones de Navidad el periodo del año que más tiempo paso en La Playa. Mientras desayunaba en el Amarca veía como un valiente bañista, frecuente de la misma, intentaba poner en vertical un enorme cayado sobre otro intentando desafiar la ley de la gravedad, y sí, con sólo un punto de contacto entre ellas, lo consiguió.

El ruido del mar, la fría sombra que impide que el Sol caliente los restos del recuerdo del balneario, ya que choca con los acantilados donde la guancha se abalanzó por una desdicha de amor, reboza paz y tranquilidad. Icod tiene muchos lugares donde esta paz se puede percibir, muchos rincones donde sentirse solo es uno de los mejores regalos que te puede ofrecer.

En el Amarca también, hace unas noches, bajé a tomarme algo cuando llegaban tres señores, dos de ellos conocidos por mí y otro sólo de vista y oídas. Este último me dijo:

--¡Hombre!.... buenas noches… Que sepas que te leo

Me sonreí, le di las gracias y luego añadió:

--“Leo todo, todos los digitales los leo”.

 

Luego comenzamos a hablar bajo uno de los toldos naranjas y al calor de una estufa de parafina, sobre Icod, pero más concretamente sobre la playa y me pidió un favor: “Habla de Las Barandas, del camino de Las Barandas” (guiño)

 

La verdad es que no sé qué puedo lograr yo desde aquí pero claro que tengo que hablar, no porque él me lo haya pedido, que también, sino por ser tan asiduo a este pedazo de Icod que tan querido es por propios y extraños.

 

Mientras subía ayer con mi madre en el coche, por la mañana, el día estaba radiante y  me comentaba: “ Mira tú pa ahí….. si hubieran unas aceritas , una se bajaba caminando, se pegaba el baño y pa arriba en la guagua”

Aproveché entonces para comentarle: “ ¿Y Las Barandas?”

Me gustó muchísimo la frase que me dijo, ignorando que esa conversación iba a ser aquí publicada: “¡Las Barandas!...¡¡La madre que los parió…!!”

Sí ese fue el sentir. La rabia que se siente por alguien que no entiende, al igual que muchos, como esta porción de Icod que toca con el mar formando tan grandioso paisaje queda prácticamente incomunicado para todos aquellos que quieran llegar a él caminando y no digamos si como ya he visto varias veces, tienes que ir con un carrito de bebé.

Es de vergüenza como se puede llegar a dilatar un tema en el tiempo, como con poner unas vallas, un cartel de peligro por desprendimiento y no siendo la playa tema de atención en invierno, no se hace nada, o por lo menos no se informa sobre qué va a ser de este camino público que como siempre el Ayuntamiento le da igual, que se hicieron sus declaraciones en su momento pero que ahora permanece dormido en la gaveta del frío hasta el equinoccio de primavera.

Cuando se pasa por la zona de Monís “el pestazo dura dentro del coche hasta el chalet de El Bicho” comentaba este nuevo amigo y los otros acompañantes con sorna decían “así aprovechas si tienes que aflojar tú…”

Por fin ahora, el que se acerque a la playa, verá como la fuente Kamikaze funciona, no está terminada, pero agua lleva, y algunos peros le encontré. Uno es que por las noches funciona mas lento y se oye el goteo, siendo esto para mí quizá mejor que por el día que baja formando cascada pero no es ese el impedimento sino que el último estanquito por la noche se llena más al ser el flujo menor y puedo asegurar, y cualquiera que vaya también, que la profundidad que tiene es mayor que la altura de un niño y el acceso es creo demasiado fácil.

El otro pero lo encuentro al empaquetado de plátanos que pusieron en la avenida donde debajo se colocan las mesas de lo que antiguamente era el Bar Los Rosales y ahora se conoce popularmente como El Italiano. No sé si contará con el permiso para colocar dicha estructura carpal, pero a mí me molesta que por la minúscula zona que deja para el paso, siendo TODA la avenida pública, encima coloque él su propia fuente, sus macetas, sus sombrillas, neveras y refrigeradores y parezca aquello un mercado hindú. Incluso hasta donde la limitación del bar termina, incluso delante de la ermita coloca sombrillas impidiendo el paso cómodo a cualquier transeúnte que quiera continuar hasta la zona de los prismas. Todo en su conjunto afea la zona y la fuente pierde la estética. Hace un año en el periódico EL DÍA se podía comprobar como aparecía el aviso de apertura de dicho bar, que por otro lado lleva abierto desde 2003 pero fue en 2008 cuando se tramita su licencia de apertura ¿Cómo entonces va a tener permiso para colocar esa carpa? Volvemos a la época de “tú ponla que luego ya se verá, y mientras vas escapando…”

Sólo pido respeto a los vecinos de La Playa, y al ser la Playa de Icod, por ende, respeto a todos los icodenses…

Cuando las elecciones, en uno de los mítines Francis González en La Playa, subido en un escenario enumeraba los “males” de la zona y dejó caer algo de “Allá ustedes si siguen votándoles… porque esto continuará igual”

 

¿Qué ha cambiado en la playa salvo una fuente y quizá a lo mejor porque desde aquí critiqué el estado de los jardines que allí había? [y esto lo digo no vaya a ser como los guardias muertos  que luego los méritos y las flores se las echan otros]

 

Que hay de la depuradora…. De Las Barandas…. De la Arena…. De la Carpa….

 

¿Quieren verdaderamente nuestros gobernantes este pedacito de Icod que tantos recuerdos traen a la memoria a todos aquellos a los que se les nombra?(guiño)

   

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